Esta es una pregunta que me hice siempre. Y creo que definitivamente soy diseñadora de interiores porque desde que tengo uso de razón tuve la inquietud de saber como estaban hechas las cosas que me rodeaban cotidianamente, como ser lámparas, utensilios, muebles (entre miles de otros objetos). Y con el tiempo empecé a preguntarme la complejidad de sus usos y funcionalidades. Y es en este punto cuando comencé a pensar en darle soluciones prácticas y funcionales a espacios en desusos y no tomarlos como particulares sino totales que se puedan comunicar con pequeñas cosas.
Luego me di cuenta que esta idea me inspiraba para diseñar, la idea de aprovechar el espacio por completo. Interpretar el lugar según los requisitos que necesita, según el ser que va habitar allí o para quien este destinado ese espacio, dándole armonía, luz, color, no poner los objetos al azar sino con un sentido, de que este ahí y no en otro sitio. Buscando un equilibrio en su totalidad.
