Para aquellos que no conocen, The High Line Park es un parque en Nueva York en
las alturas. Antiguamente era un viejo ferrocarril y hoy en día, es uno de los
spots más recomendables .
La propuesta esta inspirada por la belleza melancólica y rebelde de la High
Line, donde la naturaleza ha recuperado una pieza vital de la infraestructura
urbana, el equipo reconvierte este vehículo industrial en un instrumento
post-industrial del ocio, la vida y el crecimiento. Al cambiar las reglas de
enfrentamiento entre la vida vegetal y peatones, la estrategia de
“agro-tectura” combina orgánicos y materiales de construcción en una mezcla que
modifica las proporciones y se adapta a la naturaleza, el cultivo, lo íntimo, y
la hiper-social.
Esto aporta flexibilidad y
capacidad de respuesta a las necesidades cambiantes, las oportunidades y los
deseos del contexto dinámico, la propuesta está destinada a permanecer
eternamente inconclusa, sostener el crecimiento emergente que cambian con el
tiempo.
Conservando
la estructura metálica del soporte y los raíles, se diseña una plataforma verde
donde se abren caminos entablados, zonas de descanso, restauración, exposición
y pequeños comercios. La obra se basa en recrear los antiguos enlaces y líneas
férreas, con grandes jardines florales y pequeñas pausas más acotadas.
La recuperación de la consistió
en limpiar y retirar algunos de los elementos de las antiguas estructuras para
poder sanear, reforzar y modernizar la parte que iba a ser reutilizada. En
muchos lugares las piezas retiradas fueron restauradas y devueltas a sus
lugares de origen, por ejemplo las antiguas vías de ferrocarril, que se
integraron en la formación de parterres para la siembra.
Los paseos del parque
creados a partir de unas planchas lisas y cónicas de cemento se colocaron
encima de la capa de hormigón impermeabilizado, dejando entre ellos espacios
para los conductos eléctricos y el drenaje.
Este parque público ofrece a los visitantes una perspectiva diferente de alguno de los lugares más emblemáticos de la ciudad e impagables vistas a cada cruce, sin duda una sensación única. Tanto que ya la han bautizado como “la alfombra voladora” o “el Central Park de la nueva generación “.-